domingo, 27 de octubre de 2013

Arotzenea

Un caserío del s. XVII situado en la falda del monte Jaizkibel, a 5 minutos de Hondarribia. Rodeado de árboles y prados con frutales, con un río cerca y mucho silencio. Llegar es complicado, pero ese es otro de sus atractivos. Muy cerca, el santuario de la Virgen de Guadalupe, con unas vistas impresionantes de la Bahia de Txingudi y un restaurante, La Cantina, que merece la pena conocer.

El desayuno está bien. Sin grandes lujos ni exquisiteces, quizá se echa de menos algo más de elaboración propia o artesanal. Lo mejor es sin dudad la localización. Si hace buen tiempo, desayunar al solecito en el porche o en la terraza es una delicia.


Las habitaciones son confortables y sencillas. El interior de la casa tiene una decoración rústica con encanto. No hay mucho espacio de uso común, pero hay tanto que hacer en los alrededores, que tampoco se echa de menos.
Los dueños son encantadores. Agustín y Jenobeba, casi no los vimos hasta el ultimo día, lo que da la sensación de estar en tu propia casa, pero se nota que están en todos los detalles y en todo lo que puedan ayudar. Muchas gracias, nos trataron fenomenal.

http://www.arotzenea.net/home.htm


sábado, 19 de octubre de 2013

La Fábrica

Comimos de miedo en San Sebastián. Nos decidimos por el Restaurante La Fábrica http://www.restaurantelafabrica.es/home.html, en la parte vieja. Leímos la reseña de la revista Ondo Jan http://www.ondojan.com/ y lo probamos. El restaurante es mas bien pequeño, muy agradable, cálido y acogedor. Está situado en lo que era una fábrica de cerveza, de ahí el nombre.
Tienen un menú con platos de la carta a elegir por 26,4 € y un menú degustación que creo que andaba por los 35 €. Eso entre semana, el fin de semana varia. La cocina es de base tradicional, pero con toques actuales.
Pedimos el menú del día pero eligiendo platos que estaban en el menú degustación.
De aperitivo nos trajeron un chupito de mousse de piquillos con espuma de ibérico que estaba buenísimo. La espuma era blanca, pero sabía muchísimo a jamón.... ¿cómo lo harán?
De primero tomamos timbal de aguacate y langostinos sobre sopa de tomate, con salmón ahumado y vinagreta de hierbas
y ravioli de setas y hongos con crema de foie.
Riquísimas las dos cosas.
De segundos pedimos el magret de pato asado con purés variados y salsa de Pedro Ximenez, que estaba impresionantemente rico.
El magret más bueno que he tomado. Los purés eran de manzana, de patata... Y las carrilleras de Ibérico confitadas, que estaba bueno, muy suavitas, pero comparado con el magret, nos dejó más indiferentes. El acompañamiento era un chutney que llevaba bastante comino.

De postre, la tarta fina de manzana con helado de Tatín y el chocolate en texturas.
Me pareció buenísima la tarta de manzana, qué hojaldre más rico, con su azuquitar por encima... hmmmm fino, fino, y el helado buenísimo.

Agua, vino tinto rioja (no recuerdo cual era) café y un chupito. Por ese precio, me parece un lujo!!!

Otra guía interesante donde viene reseñado:
http://guiagastronomika.diariovasco.com/restaurantes/restaurante-fabrica-sabor-creatividad-cocina-201111151247.php


Pais Vasco

Este verano estuvimos unos días en el País Vasco. En Guipúzcoa, cerquita de San Sebastián. 
Qué tierra más impresionante. 
Yo siempre he creído que la geografía tiene que influir muchísimo en el carácter de los habitantes. Generalizando, que tampoco es siempre malo, un castellano, acostumbrado a vivir en una tierra llana, con temperaturas extremas a lo largo del año, con horizontes larguísimos, extensiones de tierra, poca flora y mucho cielo…. no puede forjar el mismo carácter que un gallego, que viva bajo una nube gris, con temperaturas mas suaves, con mucho mar en el horizonte, y muchos arboles a su alrededor… o que un valenciano, con un clima soleado, un mar tranquilo a su vera y extensiones de huerta y arrozales por doquier…en fin, igual hay algún estudio sobre el tema, sería interesante.

El caso es que cuando llegas a Guipúzcoa, lo lógico es pensar antes de conocer a nadie, que la gente allí tenga un carácter fuerte, que sean duros y (en el sentido más positivo de la palabra) especiales, diferentes…. porque su tierra lo es. Vaya si lo es! 
La orografía y vegetación cuando llegas a Guipúzcoa desde el sur resulta apabullante. Qué difícil tiene que ser vivir ahí!!! Hay momentos en los que se siente oscuridad aun en el día más soleado! Y qué vértigo! Conforme te vas acercando al mar, el horizonte se expande y entonces la sensación es una especie de liberación al dejar atrás las paredes móviles de las montañas. Y de asombro. Qué sitio más bonito. Es como descubrir una especie de paraíso reservado. Tiene de todo: prados, colinas, montañas, flores, sembrados, caza, ríos, playas, mar, bahía, ría, sol, cielo azul, nubes, tormentas, viento, lo más tradicional y lo más moderno, lo antiguo y lo nuevo, todo envuelto en un paisaje de libro educativo infantil con una riqueza en recursos semejante al Jardín del Edén.

Cómo cuidan de lo suyo!! Conservan pueblos, restauran las casas… Tienen, parecido a los franceses, (que nadie se mosquee, pero para mi así es, los franceses están a años luz de nosotros en este sentido) una sensibilidad estética más desarrollada. Se nota en cómo cuidan, conservan y construyen. 
Y qué calidades!!! En todo, desde las casas, hasta los muebles, la ropa o la comida… Allí no valen las chapuzas. Todo tiene que ser auténtico, contundente, bueno, de calidad. Me encanta. 

A continuación varios ejemplos prácticos de todo esto que os digo:

Fuenterrabía/Hondarribia. También lo tiene todo. Zona antigua amurallada, antiguo barrio de pescadores, paseo marítimo, puerto deportivo, playa, monte, Parador de Turismo…. un paraíso vacacional. Y uno de los pueblos más bonitos que he visto con un paisaje alrededor, de ensueño.

San Sebastián. No hace falta decir nada. La bahía más bonita del mundo, la playa más elegante, la mejor cocina, la ciudad más glamourosa (como una mezcla entre París y Hollywood años 30)…

Ordizia (antes Villafranca). Estuvimos en el mercado de los miércoles el día del concurso de quesos, un disfrute. 
Bergara /Vergara. Pueblo del interior, monumental y con muchísima historia.
Zarauz, playa!

Para no extenderme más por aquí, dedicaré varios posts a cada cosa. 

martes, 1 de octubre de 2013

La paella ganadora

El viernes pasado estuve en una jornada de trabajo fuera de la empresa. Tuvo lugar en el Museo del Traje de Madrid. Llegamos a las 9 h, desayuno, discurso del CEO, presentaciones de los nuevos Socios, charlas ilustradas con gráficos, vídeos para motivar....
Total, llegó la hora de la comida. Actividad sorpresa. ¡Un concurso de paellas!.
170 personas, 13 grupos, un jefe de cocina por grupo y una bandeja de ingredientes a elegir para elaborar la paella (marisco, abanda, negro, pollo y verduras).
En mi grupo fui la única que dijo que sabía cocinar, por lo tanto, me nombraron jefa de cocina. Elegimos la bandeja de pollo y verduras y nos pusimos manos a la obra.
Cada 10 minutos aproximadamente pasaba un cocinero para echar un vistazo, darnos alguna pista, resolver dudas...
Después de 40 minutos, teníamos la paella lista. ¡Y mucho hambre! 

Llamamos al cocinero y quedaba la prueba final. Que él y el chef jefe Roberto Hierro probaran la paella. 
Puntuaba la elaboración, la limpieza, la presentación (la pinta que tuviera, vamos), el punto del arroz y sobre todo, el sabor.  Me puse muy nerviosa!! Probaron la paella y se fueron a deliberar. Parecía que les había gustado. Yo tenía un buen presentimiento... ¡¡¡Ganamos el concurso!!! ¡¡¡Nuestra paella era la mejor!!! Recibí emocionada el premio, mi diploma,
unas recetas y un saquito de arroz de Calasparra. Y sobre todo, las felicitaciones del chef!!! Roberto Hierro me pareció en can ta dor.  Es el chef ejecutivo de La Taberna del Alabardero, lleva 24 años en el grupo Lezama al que pertenece también el Café de Oriente y antes estuvo en Zalacain... Un honor!!!

Aprendí algunos truquillos que me gustaron, porque yo no suelo hacer la paella con todos los ingredientes que nos pusieron. Os cuento cómo la hice.
Ingredientes:
Aceite de oliva 0,4
Pechugas de pollo en dados grandes
Judías verdes
Pimiento rojo
Pimiento verde
Calabacín
Zanahoria
Espárrago triguero
Tomate rallado
Pimentón dulce
Picada de ajo y perejil
Azafrán
Arroz Bomba
Caldo de pollo
Sal
Sofreímos en la paella el pollo y las verduras. Añadir el tomate, luego el pimentón y después, el ajo y perejil. Echamos el arroz, damos unas vueltas y entonces agregamos el caldo y el azafrán. Para el arroz bomba, 2,5 medidas de caldo por 1 medida de arroz. Diez minutos a fuego más fuerte, salamos (no mucho, podemos rectificar 4 minutos antes de apagar) y otros diez minutos a fuego un poco mas suave, aproximadamente. Si lo necesita ir añadiendo caldo. Apagamos y tapamos 4 minutillos. Y lista!!