El desayuno está bien. Sin grandes lujos ni exquisiteces, quizá se echa de menos algo más de elaboración propia o artesanal. Lo mejor es sin dudad la localización. Si hace buen tiempo, desayunar al solecito en el porche o en la terraza es una delicia.
Las habitaciones son confortables y sencillas. El interior de la casa tiene una decoración rústica con encanto. No hay mucho espacio de uso común, pero hay tanto que hacer en los alrededores, que tampoco se echa de menos. Los dueños son encantadores. Agustín y Jenobeba, casi no los vimos hasta el ultimo día, lo que da la sensación de estar en tu propia casa, pero se nota que están en todos los detalles y en todo lo que puedan ayudar. Muchas gracias, nos trataron fenomenal.
http://www.arotzenea.net/home.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario